La cultura ciudadana
Febrero 13 de 2008

Cali, que por años fue considerada la ‘capital cívica de Colombia’, se ha convertido en una ciudad donde imperan una total indisciplina social y una absoluta falta de autoridad que cada día hace más difícil la convivencia.

Esa dura realidad, que la palpan todos los habitantes en su cotidianidad, fue confirmada por una investigación que adelantó la Fundación Terpel, en asocio con la Corporación Visionarios, y cuyo propósito era medir la cultura ciudadana de los caleños. La misma encuesta se aplicó en Bogotá, Medellín, Pereira, Bucaramanga, Barranquilla, Ibagué y Santa Marta, lo que además permite establecer constructivos paralelos de lo que ocurre en estas capitales.

La investigación estableció, entre otras cosas, que el 8% de los caleños reconoce que nunca o casi nunca actúa conforme a la ley (el porcentaje más alto de las ciudades estudiadas). Algunas de las razones que esgrimen quienes reconocen que proceden de esa forma es que “otros lo han hecho y les ha ido bien” o porque es “provechoso económicamente”. También muestra que el comportamiento que más les molesta a los habitantes de la capital del Valle es que se arrojen basuras a la calle, seguido por botar escombros en la vía pública y por poner equipos de sonido con volúmenes excesivos. Lo preocupante que refleja la encuesta es que, a pesar de que estas molestias están claramente identificadas, un importante porcentaje reconoce no hacer nada cuando esas conductas se presentan y explican que esa pasividad se debe básicamente a que temen ser agredidos.
El País